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El Reiki, como terapia complementaria para regresar al cuerpo al estado de salud, es, como hemos visto, muy efectiva. Sin embargo, a veces, después de una terapia, aparecen síntomas que no estaban o no desaparecen los que estaban. ¿Qué está sucediendo?
Una de las cosas que sucede es lo que se llama “crisis curativa” en donde ocurren ciertos fenómenos en nuestro cuerpo como un incremento de la función renal e intestinal, catarro leve de poca duración e incluso dolores difusos en el cuerpo. En este caso, lo que ocurre es que luego de la terapia, el cuerpo comienza a hacer una limpieza general de todos sus sistemas y estos síntomas son evidentes porque en esa limpieza deben salir del cuerpo las toxinas acumuladas y son estas las vías naturales para hacerlo. Así pues, es muy bueno que esto suceda los días posteriores a la terapia porque indicará que la limpieza se ha llevado a cabo.
En términos generales, las crisis curativas no son molestas y mucho menos peligrosas, solamente podrían llegar a ser incómodas para algunas personas.
La intensificación de los síntomas luego de una terapia Reiki, ocurre en general con las enfermedades crónicas y esto es porque la enfermedad estaba enraizada en el cuerpo desde hace mucho tiempo y había creado ya cambios en el mismo. Luego de la terapia, comienzan a desprenderse sus raíces y los síntomas se vuelven más intensos en un intento de mantener lo que para el cuerpo era ya una situación normal. También en este caso, esos síntomas son una confirmación de que la terapia está funcionando y el cuerpo comienza a limpiarse.
Ahora bien, para comprender esto mejor, hagamos un ejercicio mental: recuerda las veces que luego de una experiencia estresante y que tuvo una larga duración, al final de ella te enfermaste. Es muy común que luego de intenso trabajo profesional durante meses y de acuerdo a la cantidad de estrés que vivimos, cuando finalmente tomamos vacaciones, es común que nos dé gripa, ¿te ha pasado? En realidad, no te enfermaste porque saliste al frío o alguien te contagió, te enfermaste porque la tensión acumulada generó un debilitamiento de tus defensas biológicas (por ello el contagio) y, al encontrar descanso, el cuerpo tiene que volverse a ajustar a la salud. Mientras estuviste en tensión estabas en modo de lucha o huida, alerta, e inundado de hormonas de estrés, así que mientras estabas alerta no “era el momento” de enfermarte, pero al descansar, fueron notorios los resultados de ese estrés.
Como hemos visto, estas situaciones para nada significan que el Reiki haya aumentado la enfermedad, porque lo que sucede a los pocos días es que el cuerpo se re-equilibra y la salud regresa.
Ahora bien, recordemos que para que la salud se mantenga, en muchas ocasiones hay que hacer los cambios necesarios en nuestra vida o de lo contrario la enfermedad puede volver a aparecer porque regresamos a las condiciones que hicieron que se generara. Por ello es importante que si tomamos alguna acción sobre nuestra salud nos responsabilicemos completamente sobre ello, es decir, hacer los cambios de hábitos, toma de medicamentos, ejercicio, trabajo personal mental y emocional y lo que sea que fuera necesario para lograrlo. Este es el mayor acto de amor hacia nosotros mismos si de verdad queremos sanar.
Las crisis curativas y la intensificación de síntomas son sólo unas de las formas en las que el cuerpo regresa a la salud, démosle las condiciones necesarias para que la salud sea perfecta y duradera.
22/12/2024