En el artículo anterior hablamos de las Espadas, uno de los elementos de los arcanos menores. Vimos que éstas se refieren a los pensamientos, así como las copas a los sentimientos, los oros a la vida diaria y los bastos a las acciones creativas.
Hoy hablaremos de las copas. Estas se refieren básicamente a los sentimientos, pero no sólo a ellos, sino a la forma que llegamos a ellos, es decir, la acumulación de emociones y estados emocionales provenientes de nuestras experiencias y de lo que pensamos y creemos. Por tanto, se refiere a lo consciente y lo inconsciente, lo que sentimos con claridad y lo que está oculto bajo la piel.
La copa es un objeto que contiene líquidos y para tener valor necesita que haya dentro de sí alguno, de lo contrario, solo será un adorno sin mayor valor. Es decir, los sentimientos son valiosos cuando se usan, se expresan, se comparten y a través de ellos creamos vínculos con los demás, de lo contrario, son estériles y poco prácticos.
El elemento de las copas es el agua, y como tal, puede ser fluida y suave como en un arroyo, o tan potente como una catarata, puede ser vapor, hielo o ser tibia y fresca.
Así entonces, y en consonancia con la numerología, las copas nos hablan de los siguiente de acuerdo a su número:
As de copas (1) – Para amar hay que comenzar con el principio, aprender a amar y eso solo se logra amándose a si mismo. Llenar nuestra propia copa con amor, paciencia, confianza y amabilidad hacia nosotros mismos nos convierte en amor hacia afuera.
Dos de copas – La aparición de la persona con la cual queremos relacionarnos, el enamoramiento, el conocimiento del otro y de nosotros a través del otro, los primeros pasos de una relación.
Tres de copas – La alegría, el gozo de una relación, la diversión y la ligereza. Aún no hay metas concretas, sin embargo, la relación se presta para el avance con el tiempo.
Cuatro de copas – La vida sentimental se estabiliza y es el momento perfecto para preguntarse si se quiere avanzar, de lo contrario puede volverse rígida y aburrida.
Cinco de copas – En una relación estable, es posible dar el siguiente paso, avanzar hacia el siguiente nivel porque, además, los sentimientos hacia nosotros son sinceros.
Seis de copas – El espejo perfecto, el alma gemela, y tambien, en la otra polaridad, el gran maestro.
Siete de copas – Los demás son potentes vías para convertir los sentimientos en amor pleno, la mirada se pone en aquello que apreciamos y con ello encontramos alegría en la relación, sin dejar de estar consciente de aquello que no nos gusta, tras lo cual la percepción que tenemos del otro, aunque subjetiva nos conecta más profunda y sanamente.
Ocho de copas – Nos hemos vuelto amor, por tanto, ya no necesitamos, ni siquiera queremos, solo amamos, somos felices con el simple hecho de saber que el otro existe.
Nueve de copas – Una mirada a todas las emociones, estados emocionales y sentimientos que he albergado o estoy albergando dentro de mí. Y en ese reconocimiento, decido cómo proceder ante lo visto.
Diez de copas – Culminación emocional, ligereza, alegría. La sensación de completud desde la cual el mundo se abre para el avance.
Paje de copas – Nos habla de una persona que tiene mucho amor para dar y que desea recibir mucho amor, sin embargo, hay cierto miedo de ser herido. Recuerda aún con dolor las veces que su amor no fue correspondido y eso le genera ansiedad en esta relación.
Reina de copas – Una persona que puede contener y expresar mucho amor en sí misma y quizá no tan abierta a recibirlo a menos que la fuente sea confiable, en cuyo caso, el intercambio es perfecto.
Rey de copas – Un hombre que ama con el corazón abierto, sin límites, completamente. Sin embargo, cuando se desequilibra puede exigir lo mismo del otro.
Caballero de copas – Una persona que trae buenas noticias que alegran el corazón, una llamada, una propuesta o alguien que regresa a resolver un conflicto.
El camino de las copas es sentido y dependerá de su expresión, que sean también vivido. Su perfección viene en la capacidad de crear vínculos a través de esos sentimientos.
08/01/2025