En el artículo anterior sobre numerología les platique sobre la evolución de los números simples, del 1 al 9. Ahora le platicaré la evolución de los llamados números maestros.
Para ello, comencemos desde el principio. Se llaman números maestros porque su vibración energética es más elevada que la de los números simples y su función es la de enseñar a través de su evolución personal inspirando a los demás.
Entre más alta sea su vibración el trabajo personal para llegar a ella es más arduo, más comprometido y más completo. Son personas que pasan por experiencias que los retan y en las cuales sus opciones son crecer o hundirse.
Para llegar a ellos, es necesario pasar por los números simples, es decir, un número maestro en sí mismo contiene experiencias y aprendizajes de los números simples que lo componen, así, por ejemplo, el número maestro 33, lleva en sí mismo, el número 3, el número 6 que es la suma de los dos dígitos (3+3) hasta llegar al 33 que es el fruto de su composición.
Antes de hablarte de ellos, recordemos el camino que recorren los números simples:
El 1, la semilla, el potencial y el inicio de todo; el 2, el conocimiento del otro, de lo externo, la llegada de la dualidad; el 3, el rompimiento de esa dualidad para salir al mundo y poner los frutos de la unión del 1 y el 2; el 4 llega a ordenar, estructurar y sentar las bases para el sostenimiento de lo manifestado; sobre la estabilidad ganada, el 5 vuelve a moverlo todo buscando la expansión, el nuevo conocimiento; el 6 armoniza lo vivido hasta entonces en todas las áreas de vida; el 7 vuelve hacia adentro, hacia el reconocimiento de la propia sabiduría y saca de allí los nuevos propósitos de vida; comienzan los resultados en el 8, ahí está toda la información de lo vivido, lo ganado, lo perdido, lo reconocido, lo manifestado, el éxito se presenta para preparar una nueva expansión; el 9 recoge toda esa información y la evoluciona, limpia, purifica y sirve, el ciclo se cierra y está listo para el nuevo.
El 10 comienza el nuevo ciclo, más elevado. El trabajo está hecho.
Para llegar hasta aquí se han tenido que vivir muchas experiencias, algunas felices, otras dolorosas, así que llega el 11 a integrar todo eso y llevarlo a un nuevo nivel, requerirá mirarse, reconocerse y amarse (1), sentir, reconocer sus emociones, gestionarlas adecuadamente, reconocer, aceptar y satisfacer sus necesidades, y todo ello, reconociendo al otro, en compañía (2), sólo de esta forma lograr reinicios y renacimientos potentes a través del cambio de perspectiva, de consciencia, dándose cuenta de todo el proceso (11). La fortaleza ganada, la capacidad de sostenerse a sí mismo, el reconocimiento de quien es y la posibilidad de crear realidad inspira a los demás a hacer el trabajo, esa es su maestría.
Al hacer este cambio de perspectiva y perder el miedo, entonces llega el 22, se tienen ahora los recursos y están las condiciones para manifestar sueños a gran escala, para ello, será necesario mantener las emociones equilibradas, fuera de la dualidad a través de la creatividad (2), mantener el orden y la estructura desde la flexibilidad ante los cambios y movimientos, y entonces, el 22 muestra al mundo lo creado a través de si mismo e inspira a otros a llevar a cabo sus sueños.
El maestro 33 tomará al mundo como su lugar de aprendizaje de sí mismo y de los demás, es el maestro humanista y tiene un impacto directo en mucha gente. Su misión es conectarse a la vida y a la alegría pase lo que pase en su vida y enseñar a otros a ser felices. Para ello, es posible que sus experiencias sean retadoras, por ello, es un maestro de una vibración más alta que los otros mencionados. En este caso, deberá conectarse a la alegría a través del agradecimiento y el aprecio (3), armonizar y ser congruente en todas sus facetas (6) y entonces, poner en el mundo esa alegría y confianza en la vida.
La vibración más alta en la materia es el maestro 44, el que manifiesta grandes sueños con equilibrio. Lo más importante de este maestro es que cualquier cosa que logre lo ponga en el mundo, ya sea un intelecto potente, una manifestación material o una capacidad fuera de lo normal, y que al hacerlo se mantenga en el mundo. Este 44 deberá bajar a la materia todos sus logros y permanecer allí. Para ello, necesita ser ordenado, trabajar con paciencia y flexibilidad (4), mantener el equilibrio en todos los aspectos de su vida al lograr el éxito (8), y entonces su trabajo será elevado y dará bienestar al mundo.
Numerológicamente hay otros maestros, sin embargo, su área de acción es más hacia afuera que hacia el mundo, por lo que me parece que por ahora los mencionados son los que al conocerlos podemos identificarlos y nos pueden inspirar a una vida más sana y feliz.
29/09/2004