Limpieza y renovación
A lo largo de nuestra vida, vamos integrando a nosotros creencias, situaciones dolorosas, alegrías, aprendizajes, historias incompletas, expectativas y muchas cosas más.
Y llegamos a un punto en el que nos sentimos incómodos o francamente molestos porque nos vemos detenidos, quizá adoloridos e incluso enfermos y eso nos genera frustración y enojo.
Podemos quedarnos ahí o podemos decir “basta” y utilizar ese enojo para llevar a cabo una gran transformación en nosotros mismos.
Recuperar el control de nuestra vida puede llevar mucho tiempo, o puede ser muy rápido si dejamos de juzgarnos y lamentarnos y limpiamos nuestro interior.
Es posible que tengamos que separarnos de personas cuyo vínculo es tóxico, en otros casos, habrá que aceptar y honrar personas y situaciones dolorosas, habrá que cambiar hábitos y pensamientos, y en general, movernos.
y pensamientos, y en general, movernos. Y eso también es un acto de amor hacia nosotros mismos.