Costa Rica: +50670468886

Ciudad de México: +525521499712

Correo electrónico

contacto@anaelisamoreno.com.mx

Citas e información por correo

Sesiones por Zoom

Todos hemos visto números que se van repitiendo a lo largo de nuestra vida, algunos los llaman “números de la suerte”, otros, sólo se dan cuenta que cierto número se ha repetido durante años en su vida, y otros descubren que en ciertas épocas de su vida cada vez que ven el reloj tiene los mismos números. Cabría entonces preguntarse, ¿es casualidad o son mensajes?

En realidad, la respuesta sería que depende de cada uno de nosotros, es decir, si para ti son casualidad, entonces asi es; si, por el contrario, te parecen mensajes, entonces lo son para ti. La razón para este planteamiento es que los números solo son un mensaje para quien puede ver su valor en ello, depende de la consciencia de cada uno ver y responder a la gran variedad de información a nuestro alcance. Nuestra mente responde a aquello que “encaja” con sus creencias, experiencias, deseos, expectativas y hábitos, responde a aquello que conoce y que da por verdadero.

La complejidad en la forma en que cada ser humano habita su cuerpo tiene incontables piezas físicas, mentales, emocionales y espirituales. Lo que le funciona a una persona no puede, por lo mismo, funcionarle a otra. Y aún si pareciera que algo funciona a muchos, cada uno de ellos puede darle significados diferentes. Por ejemplo, cuando murió mi madre, el significado que le dimos los 4 hijos fue muy diferente, y, por tanto, cada uno de nosotros lo vivió como algo similar pero que impactó áreas diferentes de nuestra consciencia, las acciones externas fueron únicas y diferentes, y, sin embargo, en su base, el evento fue el mismo, la muerte de nuestra madre. Un mismo hecho repercutió en nuestra vida de formas en las que solo podían suceder de manera personal. En mi caso, el dolor se convirtió en un gran maestro que me abrió las puertas al mundo de la espiritualidad desde la necesidad de comprender el hecho de manera que me permitiera crecer y no solo resignarme. Desde entonces sostengo que, al morir, mi madre me enseñó a ser feliz.

El ejemplo anterior tiene que ver con los números porque, para mí, de manera similar que, a muchos, con el tiempo, los números se volvieron mensajeros que me invitaban amorosamente a ver la vida desde otro lugar. Los números comenzaron a aparecer en todos lados, y me daban mensajes diversos. Un número que ha permanecido en mi vida desde hace muchos años es el 23. En 2013, a través de una persona que vivía en la calle, me llamó mi atención hacia ese número; con el tiempo me daría cuenta de que aparecía en los momentos en que necesitaba alguna ayuda en tiempos de grandes movimientos personales, ese número me invitaba a salir de la dualidad, conectarme a la vida y ver en esos cambios los regalos que me ofrecía la vida. Por increíble que parezca, hasta hace unos pocos años me di cuenta de que era también mi número de “vidas pasadas o transgeneracional” en mi numerología personal, es decir, es lo que vengo a experimentar y las razones por las cuales nací en esta y no otra familia.

Entonces, si tu ves números seguido, o tienes un número especial, y te interesa conocer su significado, a continuación, verás el significado de los números simples:

Uno – Marca un inicio, ya sea de una experiencia, un proyecto o una etapa de vida, en donde es importante mirarte, reconocerte y actuar en amor hacia ti mismo. Esta mirada puede llevarte a un cambio de consciencia, una transformación personal que te lleve al crecimiento y te permita ver la vida con más amor y alegría. La clave, como todo camino de crecimiento es mantenerte consciente de lo que verdaderamente hay en tu interior y tomar las riendas de tu vida.

Dos – Nos invita a salir de la dualidad y entrar en el amor. Nos avisa que aquello que estamos pensando necesita que se mire desde fuera del conflicto o el miedo para que pueda surgir la unión, la comunicación y el amor. Es momento de sostener y cuidar aquello que amamos para que pueda florecer. La paciencia, la cooperación y la confianza son claves para la unión.

Tres – Al haber salido de la dualidad, hay un regalo de la vida, el fruto del amor vertido anteriormente. Suavemente nos dice que todo está bien y que podemos disfrutar la vida, solo necesitamos conectarnos a ella y sentirnos agradecidos. No importa lo que hayamos vivido anteriormente, llegamos a este número a través de rendirnos a lo ocurrido e incluso agradecerlo.

Cuatro – Nos invita a mirar el caos en nuestra vida para ordenarlo. Ordenar prioridades, asuntos, acciones y emociones. Este número nos llama la atención a dejar de ver la vida con rigidez y flexibilizar nuestro punto de vista sobre lo que nos estresa, solo así encontraremos paz y orden en nosotros.

Cinco – Nos dice que aquello en donde está nuestra atención es un regalo de la vida, o bien, se convertirá en un regalo. Permitir los cambios que se nos presentan y movernos con libertad hará que todo tome el lugar que le corresponde y despliegue sus bendiciones. Época de movimientos que mejoran nuestra vida.

Seis – Momento de encontrar la armonía en la situación que se está experimentando. Es una llamada de atención a ser coherente con uno mismo y con el mundo. Una oportunidad para desarrollar la ecuanimidad y con ello lograr el equilibrio en ese momento de vida. La clave es en este caso, abrir el corazón y actuar en amor.

Siete – Este número nos informa que la vida está organizada de muchas formas, que existe un orden perfecto en todo y cualquier cosa que sientas que no está armonizado es solo una percepción incompleta. Nos anima a ver que todo tiene una función y si confías, la bendición se mostrará. Así mismo, nos dice que la forma en que estás funcionando es correcta para ti en aquello en lo que pones tu atención.

Ocho – Es un aviso de que la prosperidad y la abundancia está disponible para nosotros. Así mismo, nos invita a mantenernos equilibrados emocionalmente y hacer el trabajo necesario para la sana autogestión. Conviene ver la abundancia en la vida reconociéndonos como parte de ella, puede ser a través de la naturaleza y así conectarnos con nuestra propia fuente de abundancia.

Nueve – Momento de evolucionar, y para ello, el nueve nos dirige la mirada a aquello que necesita ser trascendido, ya sea un estado emocional, una relación, una situación o cualquier cosa en la cual hay algo que limpiar, cerrar o modificar. Como quiera que sea, el nueve indica que puede hacerse el trabajo con amor y suavidad, por lo que será armonioso.

Diez – Este maravilloso número nos informa que hemos avanzado a un nuevo ciclo más elevado que el anterior y, por lo tanto, lo que nos espera es mejor de lo que estábamos viviendo. Es una felicitación del universo por haber hecho un buen trabajo personal que nos ha llevado a la evolución.

Once – Este número maestro nos invita a hacer un cambio de consciencia sobre aquello en lo que hemos puesto nuestra atención mayor. Nos indica que, para ello, es necesario mirarnos, respetarnos y amarnos, mirar al otro, respetarlo y amarlo y vernos como unidad con el mundo.

Hasta aquí los números y sus mensajes. Ciertamente se pueden ver en secuencias de números, en donde se suman y se reducen a un solo dígito, sin embargo, para llegar a ese único dígito, también se puede extraer el mensaje de los números que nos llevaron a él.

¿Interesante no?

18/11/2024

Artículos recomendados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *