Nuestra fecha de nacimiento nos da mucha información que nos ayuda en nuestro desarrollo personal. La numerología personal, por ejemplo, es una herramienta de autoconocimiento que nos informa quienes somos, de donde venimos, donde estamos y hacia donde vamos.
La numerología evolutiva nos ayuda a ver cómo hemos manejado los ciclos de vida de acuerdo con nuestros potenciales y obstáculos, indica dónde estamos y nos da una idea de los siguientes ciclos de vida.
Desde ese lugar, la numerología evolutiva puede ser también predictiva, sin embargo, no hay que olvidar que nosotros creamos nuestra realidad, es decir, podemos saber qué tipo de energía estará disponible en el futuro, así como en qué parte del ciclo estaremos, pero la forma en que haremos frente a las experiencias es enteramente nuestra responsabilidad y elección.
Tenemos muchos ciclos a lo largo de nuestra vida, numerológicamente de 9 años cada uno, y en ellos hay diversas experiencias que repetiremos de manera similar ciclo tras ciclo. Saberlo nos ayuda a ver qué logramos en el ciclo anterior, qué podemos hacer mejor y donde trabajar para no hacerlo nuevamente si es que algo salió mal.
Hagamos un ejercicio: piensa en aquello que estás viviendo que crees es lo más importante en tu vida en este momento. Ahora, recuerda lo que vivías hace 10 años y observa si es similar en forma o fondo, es decir, podemos vivir la misma forma, como una ruptura laboral, o una situación de fondo como miedo a la autoridad. Cuando hayas dado con aquello similar, observa cómo lo manejaste, que te sirvió, que no te sirvió, que aprendiste, qué nuevas estrategias puedes elaborar o que trabajo personal hay que hacer para que la experiencia resulte más feliz.
La numerología evolutiva entonces sirve de mapa para entender porqué te suceden cosas similares cada tanto, cómo vas evolucionando en cada uno de ellos y te da mayores posibilidades de que esos ciclos sean más conscientes, poderosos y felices.
¿Verdad que es interesante?
20/06/2024