Todos los días, la vida nos regala todo tipo de experiencias: agradables y desagradables.
En general podemos manejar todas esas experiencias sin problema, y al final del día, damos por terminado lo vividos y nos dormimos.
Pero no siempre es tan fácil, a veces, se van quedando en nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestras emociones.
Y no nos damos cuenta de las huellas que se van acumulando y que posiblemente en algún momento se volverán grandes y entonces nos sentiremos mal e incluso enfermar,
Es entonces una buena idea recibir una terapia Reiki de vez en cuando, aun cuando no nos estemos sintiendo mal, para liberar todas esas huellas y que vayamos actualizando emociones, pensamientos y nuestra salud. Y así nos sentiremos sanos y en paz todo el tiempo.
¿Genial no?.